Orihuela inaugura una capilla única del Ecce Homo que une fe, tradición y familia

Un espacio devocional que fortalece la fe de la comunidad, la oración familiar y la identidad cultural de la ciudad.

COMUNICADO:

La Cofradía del Ecce Homo de Orihuela, junto a D. Francisco Palazón Cubi, sacerdote de la parroquia del Ecce Homo de Molins, han inaugurado una capilla devocional sin precedentes que coloca al Ecce Homo en el eje central de la fe, la cultura local y vida comunitaria. Este proyecto representa un paso significativo, fruto del compromiso hermanado entre la Cofradía y la Parroquia, donde se ven fortalecidos sus caminos de fe, su vida familiar y sus tradiciones más profundas.”

En el centro de la capilla, la urna con la corona de espinas, los tres clavos y el martillo invita a la contemplación del misterio de la Pasión de Cristo, recordando las palabras de Pilato: “¡He aquí al Hombre!” (Jn 19,5). La fuerza de esta imagen es el eje espiritual de todo el proyecto, ofreciendo a los fieles un espacio de recogimiento, oración y encuentro con Dios.

La capilla se completa con la Virgen de Fátima, presente en una imagen grande y otra más pequeña en urna coronada, acompañada por cuatro rosarios de colores que representan los misterios gozosos, dolorosos, gloriosos y luminosos, integrando así la devoción mariana en la experiencia de la Pasión.

Además, la figura de Padre Pío, con su reliquia y cuadro, y dos capillas peregrinas, permiten a las familias acoger en sus hogares este espacio de oración y rezar la novena en familia, fomentando la vida espiritual y la transmisión de la fe de generación en generación.

“Este proyecto pone al Ecce Homo y a Molins en el corazón de nuestra comunidad y nos invita a vivir la fe de manera profunda, fortaleciendo la oración, la familia y la identidad cristiana de Orihuela”, explican desde la Cofradía.

La capilla se convierte en un nuevo referente cultural y espiritual en la ciudad, donde la historia, el arte y la devoción se entrelazan. Los visitantes podrán contemplar los símbolos de la Pasión, reflexionar en torno a la oración mariana y acercarse al ejemplo de santidad de Padre Pío, todo en un solo espacio abierto a todos.

La capilla ya puede visitarse en la Parroquia del Ecce Homo, y representa un proyecto que busca unir a la comunidad, inspirar la fe y ofrecer a las familias un espacio donde la devoción y la tradición se viven en cada detalle.

Recordar que desde el 15 hasta el 23 de septiembre se celebrara a partir de las 19.30h la novena del Padre Pio en la parroquia del Ecce Homo de Molins, y a su vez se podrá solicitar en estos días la capilla peregrina para la oración familiar.

Un espacio y proyecto con cuatro grandes ejes.

Primer eje:

Cristo sufriente – El Ecce Homo

En el centro de la capilla encontramos la urna con la corona de espinas, los tres clavos, el martillo, las cuerdas que ataron las manos de Jesús y el manto púrpura, símbolos de la Pasión que recuerdan las palabras del Evangelio de san Juan (19,5):
«Jesús salió llevando la corona de espinas y el manto de púrpura. Pilato les dijo: ¡He aquí al Hombre!».

Estos elementos nos conducen directamente al misterio que la Cofradía del Ecce Homo custodia y celebra desde hace generaciones: la contemplación del Cristo humillado y presentado al pueblo. Su presencia en esta capilla no es circunstancial, sino profundamente justificada, pues la Cofradía tiene la misión de mantener viva en el corazón del pueblo la memoria del Señor sufriente, revelación suprema de la grandeza del amor de Dios en medio del dolor.

La Cofradía, con sus actos, procesiones y cultos, se convierte en puente entre la fe y la vida del pueblo, mostrando que el sufrimiento de Cristo no es un hecho lejano en la historia, sino una experiencia actual que sigue iluminando a quienes lo contemplan. La capilla, por tanto, se erige como prolongación de esa misión: un lugar permanente donde el Ecce Homo pueda ser venerado y donde la comunidad pueda encontrar consuelo, fortaleza y esperanza.

Segundo eje:

La Virgen de Fátima – Madre y guía en la oración

La capilla acoge la presencia de la Virgen María a través de dos imágenes: una imagen grande de la Virgen de Fátima y otra más pequeña, custodiada en urna y coronada, acompañada por cuatro rosarios de diferentes colores.
Cada rosario simboliza los distintos misterios del Santo Rosario (gozosos, dolorosos, gloriosos y luminosos), uniendo así la oración mariana con los momentos fundamentales de la vida de Cristo.

Como en el Calvario (Jn 19,25-27), la Virgen permanece al lado del Hijo, y en Fátima nos invita a la penitencia y a la oración constante. La Cofradía, al amparo de María, encuentra luz y acompañamiento para vivir con mayor profundidad el misterio del Ecce Homo. De este modo, la devoción a la Virgen y la vida de la Cofradía se entrelazan, recordando que en el corazón de todo cofrade están siempre Cristo y su Madre Santísima.

Tercer eje:

San Pío de Pietrelcina – Testigo de la Cruz y guía en los hogares

La figura de Padre Pío estará presente a través de una imagen, una reliquia en urna y un cuadro. Además, se incorpora la capilla peregrina, que permite que las familias la acojan en sus hogares y recen en torno a ella la novena, compartiendo juntos la fe y fortaleciendo la oración familiar.

Padre Pío, el santo de los estigmas, profundamente identificado con la Pasión del Señor, recuerda las palabras de Jesús: «Si alguno quiere venir en pos de mí, que se niegue a sí mismo, tome su cruz cada día y me siga» (Lc 9,23).
Su testimonio de vida, su amor a la Eucaristía y a la Virgen, y su fidelidad al Evangelio resuenan con fuerza en la Cofradía del Ecce Homo, que busca también hacer de la oración, el sacrificio y la caridad los pilares de su caminar cristiano.

Cuarto eje:

La labor del sacerdote y la parroquia

La capilla, está profundamente vinculada a la vida parroquial, que le da sentido y continuidad en la Iglesia. El sacerdote, como pastor de la comunidad, tiene un papel insustituible:

• Guía espiritual: ayuda a descubrir en el Ecce Homo, en María y en San Pío no solo una devoción, sino un camino de encuentro con Cristo vivo.
• Custodio de los sacramentos: a través de la Eucaristía, la confesión y la predicación, convierte este espacio en fuente de gracia y reconciliación.
• Puente de comunión: en nombre de la parroquia, integra la vida de la Cofradía dentro de la misión de toda la Iglesia, recordando que esta capilla no es un lugar aislado, sino parte del gran templo vivo que es la comunidad cristiana.
• Impulsor de la misión: anima a que la devoción se traduzca en obras de caridad, evangelización y fraternidad.

Invitación a la comunidad

Con esta iniciativa, la Cofradía y la parroquia de manos de D. Francisco Palazón Cubi, sacerdote de la parroquia del Ecce Homo de Molins, desea ofrecer a Orihuela un lugar donde confluyen:

• El misterio de la Pasión de Cristo (Ecce Homo).
• La ternura y la intercesión de la Virgen María (Fátima y el Rosario).
• El ejemplo de santidad de los testigos del Evangelio (Padre Pío, también presente en la vida de las familias con la capilla peregrina).